El embarazo es uno de los mayores eventos más esperados para toda la familia. Siendo una de las pautas más emocionantes los movimientos fetales.
Por ende, desarrollaremos las características y tipos de los movimientos fetales, a través, de este post, con la finalidad de resolver tus dudas.
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¿Qué son los movimientos fetales?
Tal como su nombre lo indica, son los movimientos que hace el feto dentro del útero materno, y se hacen perceptibles a partir de la semana 20 de embarazo.
Aunque, dicha condición puede presentarse un poco más temprano en las mujeres que no han tenido hijos, que en las multíparas.
Por su parte, a medida que vaya avanzando el embarazo, los movimientos pueden ser más intensos y frecuentes, en especial, después de las 28 semanas.
Características de los movimientos fetales
1. Son sincrónicos
Una de las características principales de los movimientos fetales, es su sincronía al momento de presentarse.
Independientemente, de la condición física de la madre o que haya un atraso o adelantamiento de los movimientos fetales, su armonía es presencial.
Esto significa, que los movimientos aparecen paulatinamente y son perceptibles en ciertos momentos.
2. Aparecen en algunos momentos
Como mencionamos en el acápite anterior, los movimientos fetales aparecen en determinados momentos.
Por ejemplo, si el bebé tiene hipo, los movimientos serán de una pausa y posteriormente, vibración o salto, dicha condición es normal, debido a que en la cavidad uterina pueden tragar líquido amniótico.
A su vez, no es de preocupación, debido a que estos movimientos son normales y, además, indicativos de que todo marcha bien con tu embarazo.
De igual modo, los bebes pueden estirarse, bostezar o simplemente, cambiar de lugar a otro, siendo parte de la dinámica fetal.
3. Nos indica que todo marcha bien
Por su parte, si un bebé se mantiene activo y los movimientos lo sientes en tu barriguita, es un parámetro de que todo marcha correctamente.
Si, por el contrario, el bebé lo notas muy tranquilo (aunque puede suceder en algunos casos y es normal), pero sin percibir movimientos, es recomendable que acudas al médico.
Cabe destacar que los movimientos fetales aparecen más temprano que en otras, dependiendo de su condición física.
Por ejemplo, en las mujeres con sobrepeso y obesidad, los movimientos fetales son perceptibles a partir de la semana 24 de embarazo.
4. Los bebés son estimulados por condiciones externas
Los bebés perciben los ruidos provenientes del exterior, inclusive, tus emociones y sentimientos.
Si hay un ruido que se produce o algo les asusta que proviene de afuera, ellos se moverán y notarás su inquietud en tu vientre.
De igual forma, pueden estimularse con tu voz, la del papá o cualquier miembro de la familia. No te extrañes si se mueve al escucharte.
Asimismo, pueden moverse inclusive si pruebas algunos alimentos o al percibir tristeza o alegría dentro de ti.
5. Puedes anotar los movimientos
Los bebés dentro del vientre son iguales en cuanto actividad, si fuese recién nacidos, es decir, pueden tomar horas descansando y mantenerse activos mediante estímulos.
Si bien es cierto, que los bebés podrán ser al principio poco activos o perceptibles, esa frecuencia aumentará a medida que avanza el embarazo.
Lo que sí debes tener en cuenta, son las características de los movimientos fetales, además, de su frecuencia y/o duración.
Si notas alguna anormalidad, y tienes inquietud, consúltalo con tu médico de confianza.
Tipos de movimientos fetales
Los movimientos fetales aparecen durante el segundo trimestre y extenderse, inclusive, en la fase final del embarazo y trabajo de parto.
Por ende, los movimientos pueden ser de rotación externa e interna, encajamiento, flexión, descenso, extensión y expulsión, siendo fundamental en el trabajo de parto.
Para ello, se deben crear condiciones propias como competencia cervical (en caso de que sea parto), bienestar fetal y en la salud de la madre.
De igual forma, si el embarazo es por cesárea, es fundamental, conocer el estado de salud, tanto de la madre como en el bebé.
Por otra parte, el bebé puede presentarse de distintas formas como de cara, nalgas, cabezas, pies o transversal, dependiendo de su presentación, se procede al parto o cesárea.
Consideraciones finales
Para culminar, es fundamental reconocer los movimientos fetales que son distintos a las contracciones uterinas.
Los movimientos del bebé pueden aparecer precozmente, en las embarazadas nulíparas o primerizas, suelen percibirse antes de las 16 semanas.
Por otro lado, en las embarazadas con sobrepeso, pueden presentarse con retraso, superando las 20 semanas.
Regularmente, los movimientos fetales se hacen perceptibles en la semana 20, aunque, el bebé desde las primeras semanas de gestación empieza a moverse de manera involuntaria.
Finalmente, los movimientos del bebé es un indicativo de bienestar fetal, y corresponde al curso normal del embarazo.
Autor: Samuel García.
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