Relación Médico-Paciente: Concepto e Importancia 👩‍⚕️👨‍⚕️

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Para que la consulta prenatal sea fluida, es necesario, mantener una correcta relación médico-paciente, lo que permitirá, un ambiente idóneo en el desarrollo del diagnóstico.

Por ende, se establecen pautas que cada médico debe seguir desde la entrevista médica hasta las recomendaciones hacia la paciente.

Asimismo, respetándose los parámetros de la ética médica, para llegar a una correcta relación médico-paciente, sin obviar los aspectos principales de la consulta prenatal.

Tomando en consideración lo anterior, profundizaremos sobre la relación médico-paciente, ambientado en la consulta prenatal y en el obstetra.

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¿Qué es el médico obstetra?

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Imagen: Getty Images.

Antes de profundizar en la temática, debemos conocer qué es el obstetra, es el médico o profesional especializado en el área de obstetricia.

Sin embargo, en algunos países, la especialidad de obstetricia va de la mano con la ginecología, estudiando las afecciones de la mujer y vigilar la salud materno-fetal.

En resumidas cuentas, el médico obstetra es aquel que evalúa la salud de la madre y del bebé.

¿Qué es la relación médico-paciente según la OMS?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) “establece como el conjunto de modalidades en las relaciones interpersonales entre el paciente y el médico”.

Para ello, profundiza en el deseo o la necesidad de salud del paciente y el cumplimiento de las funciones primordiales del médico.

Este acápite centraliza la manera de establecer una correcta comunicación y armonía del médico a la hora de abordar a un paciente.

Importancia de la relación médico-paciente

historia clínica obstétrica

Dentro de la medicina contemporánea y sus estatutos, la relación entre el médico y paciente es la base de una asistencia médica de calidad y eficiente.

Por consiguiente, establece la piedra fundacional de la ética médica y el correcto funcionamiento y desenvolvimiento del médico y la salud del paciente.

Por lo tanto, la importancia de la relación médico-paciente, va acorde a brindar una asistencia de alta calidad y respeto de la privacidad y/o dignidad.

Del mismo modo, si el establecimiento del binomio médico-paciente es ideal y se basa en los estatutos de la ética médica y moral, la relación se coordinará de la mejor manera.

Divergencias que afectan la relación médico-paciente

1.    Relación informal

Este acápite es uno de los parámetros que pueden entorpecer el correcto desenvolvimiento del médico con el paciente.

Si bien es cierto, que se debe establecer un clima armonioso, no debe malinterpretarse en un ambiente de confianza, sin el consentimiento del paciente.

Por ejemplo, no se debe hablar de tú al paciente o agregar algún apodo o alias (viejo, vieja,), simplemente se debe dirigir de una manera correcta como (señor o señora).

De esta forma, la mayoría de los pacientes prefieren el nombre de pila que a los propio calificativos o alias.

2.    Complacencia

Es uno de los temas muy polémicos dentro de la relación médico-paciente, en especial, si el tratamiento impuesto por el facultativo difiere del enfermo.

No obstante, la mejor manera de explicar la situación es ofrecer alternativas, pro y contras que permitan al paciente conocer sus beneficios.

3.    No interrumpir al paciente

Otros de los aspectos que resultan problemáticos y que, a su vez, puede crear un clima tenso, es la constante interrupción hacia el paciente.

De tal manera, si se emplea esta práctica malsana, puede omitirse ciertas pistas de la entrevista que pudieran resultar fundamental en el desarrollo del diagnóstico.

Para evitar que esto suceda, es mejor escuchar al paciente y armarse de paciencia, ya que, de eso se trata la medicina.

4.    Evitar el tecnicismo

Cada paciente es un mundo y no todos entienden de tecnicismo. Por ende, es siempre fundamental, hablar de manera coloquial (con el debido respeto) para la compresión del enfermo.

Por ejemplo, si hablamos de términos médicos, el paciente puede estar más preocupado o no entender alguna situación.

Es por ello, que se debe dirigirse al paciente, de acuerdo con su grado de instrucción y evitar las palabras técnicas o formales.

5.    Pedir el consentimiento

En cuanto al examen físico, es menester, orientar a la paciente, sobre las técnicas que se realiza y los motivos.

En el área de ginecología y obstetricia o pediatría, siempre se debe pedir el permiso o consentimiento para evaluar, inclusive zonas íntimas.

Cabe resaltar, que no se debe obligar al paciente, en caso que no desee la realización del examen, es un derecho que no se discute.

Por otra parte, si se examina a un menor de edad o mujer, es preferible, acudir con un testigo sea una enfermera y el familiar o acompañante del paciente.

6.    Regañar al paciente

Este es otros de los errores que pueden presentarse en la consulta médica, recordemos que el médico es para orientar y no un papá o mamá del paciente.

No es lo mismo crear un ambiente tenso, donde haya incomodidad de ambas partes, a realizar un terreno propicio para una correcta relación médico-paciente.

Por tal motivo, es mejorar orientar con amor y evitar palabras que pueden ser incomodos para el paciente.

Hay que evitar decir la siguiente frase: “acá yo soy el médico”, ya que, allí se pierde total comunicación entre ambas partes.

Cómo crear una correcta relación médico-paciente

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Imagen: Getty Images.
  • Dirigirse con las normas de cortesía (buenos días, tardes o noches, pase adelante, tome asiento, por favor, gracias, entre otras)
  • Establecer un vínculo de armonía y confianza tanto con el paciente como con su entorno familiar o íntimo.
  • No obviar ninguna información suministrada por el paciente y sus familiares, dentro de la entrevista médica.
  • Organizar y procesar de manera correcta la información, para tener un correcto diagnóstico oportuno.
  • Informar al paciente de los procedimientos y métodos, además, de pedir su consentimiento o permiso.
  • Registrar los datos en un documento médico-legal, llamada historia clínica.
  • Tratar de manera concreta y correcta al paciente, y en caso de sustitución del tratamiento, informarlo y explicar.

 

Autores: Samuel y Marines Boy de García.

 

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