La endometriosis es la implantación del tejido endometrial fuera del útero.
Constituye uno de los problemas de infertilidad en la mujer, siendo una principal preocupación en las mujeres jóvenes.
Por otro lado, existen diversos tipos de endometriosis, dependiendo de su ubicación anatómica.
Para ampliar esta nota, presentamos los tipos y síntomas de la endometriosis, además, de algunos aspectos generales de esta enfermedad en la mujer.
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¿Qué es la endometriosis?
Es la implantación anormal del tejido endometrial en la pelvis, es decir, se encuentra localizado fuera de la cavidad uterina.
Por ende, se encuentra delimitado en las capas del peritoneo o la serosa peritoneal, rodeando, en cierto modo, los ovarios y los ligamentos del útero.
Localización
La ubicación de la endometriosis se extiende en los ligamentos uterinos, en especial, los úterosacros y los anchos, llegando, inclusive, en el fondo de saco posterior.
Por otro lado, la endometriosis puede ubicarse en sitios anatómicos infrecuentes, como las trompas uterinas, cuello uterino, vagina y en otros órganos extrapélvicos.
Causas de la endometriosis
Desde el punto de vista anatómico, la endometriosis se debe al transporte anormal de las células del endometrio, durante la menstruación, y que luego llegan a otros sitios ajenos a su implantación.
Sin embargo, es una hipótesis que ha sido fundamentada científicamente, y derivado a ello, han surgido otras teorías, como la aparición de la metaplasia celómica.
Esta última por el crecimiento de células en el epitelio celómico que son similares a las del endometrio y se tienden a replicar en la zona baja de la pelvis.
Ahora bien, existen factores de riesgo de endometriosis, que pueden potenciar la aparición de este trastorno en el endometrio.
En primer lugar, están los antecedentes familiares de primera línea con endometriosis, aparición de flujo menstrual precoz, menopausia tardía y embarazo mayor.
Por su parte, ciclos menstruales irregulares, en especial, aquellos que duran menos de 27 días.
A su vez, las menstruaciones prolongadas son parte de los factores predisponentes a la endometriosis.
Síntomas
Generalmente, las mujeres con endometriosis cursan en las fases iniciales de la enfermedad, de forma asintomática.
Sin embargo, cuando aparecen los síntomas, la paciente describe dolor que llega a incapacitar y se presenta desde en la parte baja de la pelvis.
A su vez, el dolor se intensifica con la menstruación, llegando a la cronicidad, además, es muy común las infecciones urinarias.
Por otro lado, los síntomas se extienden, en dependencia, de la ubicación del tejido endometrial, es decir, estreñimiento, sangrado rectal, dolor a la evacuación, ardor al orinar, incontinencia urinaria, entre otros.
Diagnóstico de la endometriosis
Principalmente, el diagnóstico puede ser presuntivo, con los síntomas referidos por la paciente, aunque, se debe profundizar más para evitar confusiones con la enfermedad inflamatoria pélvica.
Asimismo, si se describe la sintomatología, es necesario, la indicación de exámenes rutinarios, en especial, el cultivo de la orina y del cuello uterino.
Estos exámenes, si salen negativo, pueden dar sospechas de una endometriosis.
Para ello, se necesita la visualización directa, mediante el estudio de laparotomía o laparoscopia.
En cuanto a la biopsia, es un tanto controversial, ya que, estudios revelan que no son concluyentes para determinar la endometriosis.
Con respecto a los estudios por imágenes, solo se utilizan para saber la evolución de la endometriosis, y en dependencia, de los implantes endometriósicos.
Fases de la endometriosis
Una vez que se diagnostique, el médico procede a estadificar la afección y de acuerdo con la clasificación, se llega al pronóstico.
Por ende, se determina el número, ubicación, profundidad de la implantación y presencia de anexos endometriales para saber el pronóstico y evolución.
De igual manera, dependiendo de la fase evolutiva de la endometriosis, se llega a una tabla, que se le conoce como ‘Índice de fertilidad de la endometriosis (IFE)’.
Para ello, se toma en cuenta, la edad de la mujer, el tiempo que no ha concebido hijos, antecedentes de embarazos o ausencia de los mismos, funciones de órganos reproductivos y el nivel de endometriosis.
Dicho sistema se emplea para identificar la tasa de embarazos posteriores al tratamiento.
Tratamiento
El tratamiento sintomático va dirigido a controlar los síntomas, donde se emplean los antinflamatorios no esteroides (AINES), hormonas y en los casos más extensos, la intervención quirúrgica.
En el tratamiento para controlar los síntomas, se basa en los parámetros como edad de la paciente, deseos de quedar embarazada y la evolución de la endometriosis.
Finalmente, la cirugía se indica para la eliminación de las adherencias endometriales, controlar los síntomas y la extirpación del tejido endometrial.
En síntesis, el tratamiento quirúrgico está destinado para eliminar radicalmente la endometriosis, aunque, existen casos de recidivas.
Autora: Marines Boy de García.
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